Holly Accionando el Blog

Queridos Paul y doctor Strangelove, he descubierto que la huella de mis pies en la arena, o las suelas de mis zapatos mojados, no son la única presencia de mi ausencia. Hay otra huella, quizás más importante, que es la huella ecológica.

Sí, mi huella ecológica se traduce en la cantidad de suelo de nuestro planeta que tendría que estar activo, es decir, produciendo o siendo explotado, si todos los habitantes del mismo tuvieran los mismos hábitos de alimentación, consumo, movilidad, etc., y generaran los mismos residuos que yo. Se mide en hectáreas, y sabiendo que para cada habitante del planeta hay aproximadamente 1,8 hectáreas productivas. Con ella se evalúa el impactacto que produce una sociedad en el conjunto del planeta y así se puede saber el grado de sostenibilidad de la misma. Si es una cultura sostenible, podrá cubrir sus necesidades utilizando los recursos naturales presentes, y no comprometer los recursos que se suponen reservados a generaciones venideras.

Si tenéis curiosidad por conocer vuestra huella ecológica, podéis visitar: http://www.earthday.net/footprint/info.asp . Si todos loshabitantes del planeta vivieran como yo, necesitaríamos 4,4 planetas, no dejo de sorprenderme. Así están las cosas (según el DUyOT de la ETSAM):

Así que he decidido aplicarme seriamente a reducir mi huella ecológica. Esto se puede conseguir con cosas tan sencillas, como comprar en un mercado de abastecimiento local, frutas y verduras no envasadas, utilizando menos la secadora y tendiendo en cuerdas, utilizando lo menos posible el coche en beneficio de los transportes públicos, haciendo que los sistemas de refrigeración y de calefacción sean lo más eficientes posible, poniendo en el lavavajillas la mitad de una pastilla de detergente, duchándome utilizando una alcachofa de bajo flujo... cosas sencillas. (Además, si cierras el grifo de la ducha mientras te enjabonas y te lavas el pelo, el jabón actúa más y mejor y te queda la piel suave, suave... )