sábado, 20 de octubre de 2007

Que anoche se fue el cielo, y la luna pasea sola.

Si piensas que te expulso de mi vida, de mi corazón y eres lo que hace que tenga sentido, la razón por la que late. Si me siento desnuda con cada una de tus miradas de esmeralda, pero nunca tengo frío. Y nos duelen ya los ojos de tenerlos rojos y tiritamos en camas separadas, nos hemos puesto enfermos. Y sólo tú me puedes curar.

Si no me entiendes y te duele, dame una oportunidad, que estoy aprendiendo, poco a poco, a amarte sin miedos. No es fácil para ninguno, pero es algo sólo entre tú y yo. Piensa en mí, que yo pensaré en ti. Que mi cuerpo sueña con estar entre tus brazos.

Confía en mí.

(Siempre te escribo a ti, y estás a un golpe de ratón de descubrirlo)

No hay comentarios: