domingo, 11 de mayo de 2008

Eclipses lunares (o la máquina del tiempo)

Hace unos meses compré una máquina del Tiempo Digital Terrestre. Va equipada de un mando a distancia y una serie de cables de colores y es más fácil de usar que la de Napoleon Dynamite. Con ella viajé el otro día a 1998, donde me reencontré con un amor de juventud. Tenía (y tiene) tantos lunares como brillos en los ojos y hacía de becaria en una serie de periodistas.


Al volverla a ver me invadieron una serie de sentimietos latentes. Para cerrar este círculo de despropósitos resulta que se llama Miryam Gallego. Mismo apellido que la tronca de los anuncios y mismo apellido que...que la reina de los eclipses lunares.

"Veinte años de mitos mal curados
dibujando dieguitos y mafaldas,
veinte vidas hubiera yo tardado
en contar los lunares de su espalda."

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que mola tener lunares y a ella le quedan muy bien.

ah y hola!

Paul Varjak dijo...

Sí que molan, sí. Tanto como que hayas pasado por aquí. Qué bueno verte.

ah y hola!

Anónimo dijo...

alguien me preguntó por ti en una boda, les dije que casi me había olvidado, que casi no te llamaba, que aún escribía tonterías.

Lunares en la espalda de la luna. Mayo y mesas de cafetería frías y planas como tu espalda...

Anónimo dijo...

Me paso muchas veces!

Besotes

Holly Golightly dijo...

Es una conspiración, en realidad son todas hermanas. O primas. Podrían serlo, de hecho...

Besitossss!!