jueves, 30 de octubre de 2008

Jueves. Otro día...

Decididamente no salgo de casa hoy, me he puesto esos pantalones que me encantan, con los que se me ven los huesos de la cadera, los que mi madre amenaza con tirar a la basura, los que me puse para la conferencia de Kazuyo hace más de dos años y medio -¡quién me lo iba a decir!-... son tan cómodos. Recuerdo ese día que los llevaba puestos y no podía parar de desear que tus manos me tocaran, cuando las necesitaba justo ahí, al filo de la costura, como si nada. Casi se me para el corazón por tres décimas de segundo de contacto, de contacto sin tacto. Cuando iba de grunge por la vida, pidiendo a gritos tus manos en mi espalda.

Hace ya más de una semana que se ha instalado el invierno aquí en Madrid. El invierno vino del sur, qué curioso. Y creo que no se va a ir del todo nunca. Es un invierno seco, tremendamente frío, se me ha metido en los huesos pero a veces no tengo ni frío ni calor, me ha anestesiado. Siempre tendré este invierno dentro de mí. Te has llevado contigo el calor, me has traido del lugar de la desesperación un montón de melancolía... "dosificar con precaución", creo que tendré existencias para unos cuantos años.

Ésta no será otra canción de amor. Escuchando canciones de La Habitación Roja, la habitación tan roja que no me la puedo ni imaginar. Buscando respuesta en setentaytantos videoclips de un perfil de tuenti. No puedo, te juro que no puedo. "Espero que éste no sea mi límite", me dijiste... espero que no tengamos límite. Obsesionada con ciertas canciones de La Habitación Roja, con un poco de magia guardada en los bolsillos. La habitación tan roja, tan roja y sin sangre. Menos mal que está Tiffany's para los días rojos.


Otro día sin ti. Estoy triste sin remedio. No tengo culpa de ser un hijo de los tiempos modernos.

Paul, fréname. Si quieres te tapo los ojos.
Willie C., anteriormente "anónimo", menos mal que está Paul para ponerme en antecedentes criminales, que si no no sé qué sería de mí. Te podría decir muchas cosas, que eres más hombre de lo que muchos se podrían llegar a imaginar que se pueda ser, por ejemplo, pero te lo resumo en un "te quiero" como una catedral y me quedo tan a gusto.

Jueves - La Habitacion Roja

[Míster Google se ríe de mí...]


... tu basura, mi basura.

[Edito -sí, ésta era otra entrada programada- para dar las gracias a mis Hernández y Fernández particulares... lo siento, estaba un poco tristona hoy]

3 comentarios:

Paul Varjak dijo...

Al final te hicieron caso los de Tiffany's Holly, y se vinieron a Madrid a dejarse mirar los escaparates. Qué bien te quedo al lado eh, te quejarás...jeje

Anónimo dijo...

Ay qué guapos!
:)

Holly Golightly dijo...

NO hay nadie que me quede mejor al lado.

;)