lunes, 1 de diciembre de 2008

Eternal sunshine of the spotless mind

Al final ganó el espíritu. La felicidad estaba en fuera de juego.

La juventud es la vejez constantemente renovada
mujeres que adormecen: mujeres de bronce, de ébano, de perla verde
Tocar la brisa del hoy irreparable
unánimes en nuestro acorde diverso;
seremos puros muertos cenantes

Gracias a Virginia Wolf, Olvídate de mí, Luis Antonio de Villena, Paco Ignacio Taibo y Subcomandante Marcos, Jane Jones,Jesus and The Mary Chain, Los Campesinos!, Luis Cernuda, Ted Hughes y Ariel, Manuel Vázquez Montalbán, Iain Gately y la diva, Ted Demme, Irvine Welsh, Vincent Van Gogh, Viña Concha y Toro, Panes Bimbo, Juan Luis Guerra, Julianne Moore, Clive Owen, el librero del paseo ahumada y Alexander Pope.


Feliz es el destino de las vírgenes vestales
pues olvidan al mundo y el mundo las olvida a ellas
brillo eterno de la mente inmaculada
cada oración aceptada y cada deseo renunciado..

(A. Pope)

5 comentarios:

Paul Varjak dijo...

Está nevando en mi ofi!!! Me encanta.

Willie, el espíritu es el que gana los partidos... bueno, no sé. Pero de todas formas, no eres tú el que miente.

Supongo que esto es una despedida,
aprenderé alemán si no me olvidas.
Bagdad es color verde,
entró como un suicida,
no soy yo el que miente.

Voy a ser feliz,
voy a ser feliz otra vez mañana.

Ya no soy tu gato paracaídas,
no pienso saltar si no me tiras.
Olvida tu holocausto,
quizás era mentira,
no soy yo el que miente.

Voy a ser feliz,
voy a ser feliz otra vez mañana.

Holly Golightly dijo...

... renovada y sin experiencia.


Bonitas etiquetas, una vez, alguien que yo conozco se cosió una de ellas al pecho y, nada ha podido volver a ser lo mismo, ni para mí ni para él. La felicidad, entonces, estaba calentando preparándose para salir al campo...

[No sé cómo llegaré a fin de mes.]

Holly Golightly dijo...

En mi casa no nieva, pero nieva un poco en mi cabeza. Anda, Paul, llámame o algo...

Paul Varjak dijo...

Como desees, Holly. Abre la maleta.

Anónimo dijo...

Es Virginia Woolf, obviamente.

Tostadora on, que digamos.