viernes, 28 de agosto de 2009

¡Y yo con estos pelos!. (Un post distendido).

Hoy he ido a la peluquería.

Normalmente, cuando vas con una idea de lo que quieres que te hagan te lo hacen mal. Te cortan demasiado o demasiado poco, te dejan demasiado rubia o demasiado poco. Cuando no vas con una idea preestablecida el resultado puede ser... cuanto menos impactante.

Ahora mismo parezco un tierno corderito.

Debería habérmelo imaginado en cuanto he visto a la peluquera. Más bien cuando he visto EL PELO de la peluquera. Eso sí, me ha soltado un speech que más quisieran algunos.

Según ella, las mujeres de hoy en día queremos ser la mejor en el trabajo, la mejor amante, la mejor madre y la mejor hija y amiga y claro, así no se puede. De la presión y la tensión enfermamos. Su madre y su cuñada tienen una extraña enfermedad que afecta a los músculos y a las articulaciones y de la que, hasta hace poco, no había diagnóstico. Dice mi peluquera que en breve será una plaga entre las mujeres de cuarenta años.

Al final le he dicho que me encantaba el peinado. Faltaría más.


(" Subes y bajas, ¡la vida es así!")

1 comentario:

Paul Varjak dijo...

Quiero ver los pelos, TODOS!!