martes, 19 de enero de 2010

Oscar Wilde. Balada de la cárcel de Reading

(...)

Sin embargo, -¡y escúchenlo bien todos!-
siempre los hombres matan lo que aman
Con miradas de odio matan unos,
con palabras de amor los otros matan,
el cobarde asesina con un beso
y el hombre de valor con una espada!

Unos matan su amor cuando son jóvenes,
otros matan su amor cuando son viejos,
con las manos del oro mátanlo unos,
con manos de lujuria otros lo asfixian,
y los más compasivos con puñales
pues los muertos así, pronto se enfrían.

Algunos aman demasiado corto,
algunos aman demasiado largo;
unos venden amor y otros lo compran,
éstos aman vertiendo muchas lágrimas,
sin un leve suspiro aman aquéllos,
porque cada hombre mata lo que ama
aunque no tenga que morir por ello!

Él no muere una muerte vergonzosa
un torvo día de desgracia oscura,
ni tiene un nudo alrededor del cuello,
ni su pálida faz un paño cubre,
ni los dos pies para agarrar el piso
estira en el instante que más sufre.

* * *

No se sienta con hombres silenciosos
que atentos lo custodian noche y día,
que vigilan su llanto cuando llora
y cuando va a rezar sus oraciones,
y hasta el último instante lo vigilan
por miedo de que él mismo pretendiese
robarle su botín a las prisiones.

(...)

1 comentario:

lidiaelora dijo...

Hola Holly!
Oye que tengo mi blog bastante abandonado, pero de me sigo pasando por aquí.

Solo quería decirte que el viernes 22 estaré en Madrid acompañando a unos amigos que tocan en la Sala Siroco. Como sé que te gusta mucho la música te lo cuento por si te apetece pasarte, ok?
Siento haber invadido tu post.

Besitooos