martes, 2 de julio de 2013

Joan Cusack y los mares del sur

Jamás dije en una despedida,
tantas cosas ciertas sin saberlo.

Jamás quise que me creyeras,
ni que me abrazaras
como si no me fueras
a volver a ver.

Sabes que no te puedes
quedar callada
y dejarme hablar.
Que casi nunca
pienso lo que digo.
Sabes que mi boca extiende cheques
que mis silencios no pueden pagar.

Qué vas a saber.
No lo sabes.
Por eso al final me quedan
más promesas por cumplir que a los gobiernos.
Tantas disculpas a deber,
tan bien dispuestas,
que podemos jugar al ajedrez.

2 comentarios:

Paul Varjak dijo...

"Estaba destruida y ahora es tan feliz,
lo que menos le gusta es que la hagan reír.
Y sus padres y hermanos le chupan el cuello,
los chicos del barrio le rompen los sueños,
no hay que cerrar las heridas si no hacen sufrir.

No siente dolor, no tengas dudas,
es un mal menor, no tengas dudas,
no siente dolor, a veces tiene dudas.

Ella hizo teatro y me hinché de balón,
ella siempre olvida que es su última actuación.
Y a los chicos más tontos los vuelve hombres sabios,
con boli en mi cama yo pinto su cara,
no hay que cerrar las heridas si no hacen sufrir.

No siento dolor, no tengas dudas,
es un mal menor, no tengo dudas,
no siento dolor, a veces tengo dudas."

Costabravismos in da jaus

Paul Varjak dijo...

Holly, el teléfono de tu maleta me da comunicando. Se nota que estás ocupada, que vas a tope.

A tope siempre.

Pero te echo de menos.