martes, 18 de septiembre de 2007

Si te odio.

Si te odio por lo que no me dices. Porque un día creo que me quieres y al siguiente me parece una locura pensarlo.
Si me odio por lo que no te digo. Porque no sé cómo decirlo. Porque no sé qué decir, ya no sé ni qué sentir ni qué siento.
Si te odio porque dejas que me conforme con esto. Porque no me buscas, no me escribes, no me lees. Porque así no me encontrarás.
Si me odio porque a veces creo que no haces más que buscarme, que no haces más que escribirme y leerme. Porque en el fondo sé que lo necesitas, que me necesitas tanto como el aire que respiras. Porque no paras de encontrarme y, entonces, yo me vuelvo a esconder.
Si sueño contigo y siempre te quiero besar, y eres tú el que no me deja.
Porque, después de todos estos años, ya no sé llorar sin que tú no sepas el porqué...

1 comentario:

Paul Varjak dijo...

Yo soy frío caliente que no sabe de estufas y tu eres una goma de mascar, haciendo globos y explotando con tal decisión, que no se sabe si es que el mundo se te quedaba pequeño o si te faltaba oxígeno.