Un nuevo caso para Philip Marlowe
- Eres tan maravilloso -dijo-. Tan valiente, tan decidido, y trabajas por tan poco dinero. Todo el mundo te golpea en la cabeza y te estrangula y te machaca la mandíbula y te atiborra de morfina, pero tú sigues adelante con la cabeza baja hasta que los destrozas a todos. ¿Qué es lo que te hace ser tan maravilloso?
- Sigue -gruñí-. Pide por esa boca.
Anne Riordan dijo con aire pensativo:
- ¡Me gustaría que me besaran, maldita sea!
Adiós, muñeca - Raymond Chandler
1 comentario:
Me lo tienes que dejar, que yo te lo devuelvo... ¡qué curioso! antes tenía un perro que se llamaba Cujo...
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