Paul, hoy he votado por primera vez en unas elecciones generales. Espera, que lo voy a poner en mayúsculas porque me ha hecho mucha ilusión...
Paul, hoy he votado por primera vez en unas Elecciones Generales. He ido justo en hora punta y me ha costado mucho llegar a las papeletas, ¡había muchísima gente! y, aunque ha sido un poco pesado esperar cola de entrada, cola para las papeletas y cola para la mesa, me ha gustado ver allí a tantísima gente. Era un show ver cómo hacían algunos para que la "sábana" del Senado les cupiera en el sobrecito, ver a niños pequeños que no entendían nada o que estaban encantados cogiendo sobrecitos y sellando con saliva los votos de sus padres. La verdad es que me ha costado muchísimo elegir qué votar, o a quién votar. Pero me he ido de allí muy contenta, en contraposición al hartazgo que he llegado a sentir con todo lo relacionado con la precampaña, campaña y demás, hoy he sido un buen día. Me parece un privilegio poder votar, una oportunidad demasiado buena como para desperdiciarla.
Si no, luego pasa lo que pasa, como ayer con Eurovisión. Sigo convencida de que, con mi voto, habría ganado La Casa Azul, pero claro, como no voté, no me puedo quejar. (Paul, creo que Milkyway es gay, le tiraba besitos a Boris, mi gozo en un pozo). Si ya lo decía no sé quién:
- "Perrea, perrea".
Y para no dejar de celebrar, me voy a cenar hoy. Estoy nerviosa, como esta mañana. Me encanta tener esta ilusión por las cosas.
[P.D.: ¡besos a Chile!]