viernes, 12 de septiembre de 2008

Al finalizar...

ROXANA.-
En el banco, pues, subíos.
CYRANO.-
¡No!
ROXANA.-
¿Cómo no? Decid...
CYRANO.-
Aprovechemos
la ocasión que se ofrece...
de hablar sin ver
ROXANA.-
¡Sin vernos!
CYRANO.-
¿No os parece
la ocasión deliciosa? No nos vemos:
sólo, en la oscuridad, adivinamos
que sois vos, que soy yo, que nos amamos...
Vos, si algo veis, es sólo la negrura
de mi capa; yo veo la blancura
de vuestra leve túnica de estío...
¡Dulce enigma, que halaga al par que asombra!
¡Somos, dulce bien mío,
vos una claridad y yo una sombra!
ROXANA.-
Haced de bellas frases más derroche.
CYRANO.-
De hablaros mi afán crece,
más no sé qué me pasa, que parece
que por primera vez hablo esta noche.
ROXANA.-
Pues bien: si es llegado ese momento,
¿qué cosas me diréis?
CYRANO.-
Todas aquellas que
Ocurrírseme puedan, las más bellas,
ofreceros intento
como de flores apretado ramo.
Yo os quiero, yo me ahogo, yo sediento
estoy de tu hermosura... ¡Yo te amo!
No puedo más; deliro, desfallezco,
ROXANA.-
Esto es amor...

1 comentario:

Holly Golightly dijo...

¡Qué cuco Cyrano, qué listo!...

http://goodnightsweetgirl.blogspot.com/2007/11/ya-lo-dijo-stoker.html