sábado, 18 de octubre de 2008

Perdida en mi habitación.

Perdida en mi habitación sin saber qué hacer
se me pasa el tiempo... releo lo hace hace tanto que escribí
y nada ha cambiado.

Porque sigo muriéndome por una palabra tuya aquí y ahora.
Si tan sólo me leyeses, si pudieras comprender.
Si fueras capaz de verme tal como soy,
si entendieses que la persona con la que quieres vivir
el resto de tu vida
está perdida, que su mundo es su ombligo.
Si encontraras en mí algo más de lo que buscas.

Si comprendieras que tú eres el clavo ardiendo
al que me aferro,
que me dejo la piel para que no te enfríes,
que me dejo la piel porque te enfrías,
que se me separan los huesos de la piel
porque se quieren ir lejos,
lejos de ti,
lejos de esa parte de mí que está pegada a ti como con loctite.

Si supieras que mi futuro es esta noche, como mucho mañana,
que sigo tirando del carro a base de no pensar
que quizás nos equivocamos,
que quizás con unos cuantos besos no es suficiente.

Que voy perdiendo los signos de puntuación
no tengo orden
si pudieras amar mi caos
incomprensible caos
del que ha tenido todo tan fácil
que tuvo tiempo de mirarse las uñas de los pies crecer
que cazando gamusinos se encontró con un erizo herido
que no le pinchó ni una sóla vez

Si pudieras ver que me refugio en ti de la locura,
de la ansiedad,
de la angustia,
que enfermo cada vez más por ti,
que no hablamos el mismo idioma
pero aun así seguimos hablando;
que me estoy alejando de ti
y necesito que te des cuenta
porque si no no voy a volver.

Y no quiero dejar de sorprenderme
no quiero dejar de esperar
algo bueno,
no quiero que me hundas,
no quiero hundirme en ti mi pequeño trozo de locura,
mi perdición
que a los cinco minutos deja de importarme.

Y quiero que me mires,
que seas capaz de asumir lo que llevo conmigo,
aunque no lo entiendas,
que eso no te impida quererme.
Que te des cuenta de que ultimamente sonrío menos,
de que ya nunca lo hago cuando estoy sola,
de que intento acercarme a ti y no sé cómo.
No te conozco porque eres de hielo
te cambia la cara y yo me bloqueo,
me pierdo en tus ojos, en tu gesto
de decepción y de odio.

Quiero que seamos felices
aunque no comamos perdices.
Me estoy ahogando dentro de mí misma
dentro de mis limitaciones,
que tan sólidamente he construído
dentro de mis miedos, alimentados con mimo
dentro de mi melancolía y mi infinita tristeza.

Eres el clavo ardiendo
al que me aferro,
y tú ni siquiera me lees.



Perdido en mi habitación.mp3 - Niños Mutantes(homenaje a Mecano)

2 comentarios:

Paul Varjak dijo...

Sin palabras, Holly.

Un besazo de aquí a tu signo de puntuación favorito.

Paul Varjak dijo...

Por cierto, Holly, ayer gané al Cluedo (y eso que llevaba como doce años sin jugar). Todo se debió a una ardua tarea de investigación (y desarrollo [e innovación]). El asesino fue Lisa Simpson, con el saxofón en La Mazmorra del Andriode. No preguntes.