Cómo os echo de menos... no quiero saber nada de vuestros fines de semana.
Vieja pared del arrabal, tu sombra fue mi compañera. De mi niñez sin esplendor la amiga fue tu madreselva. Cuando temblando mi amor primero con esperanzas besaba mi alma, yo junto a vos, pura y feliz, cantaba así mi primera confesión.
Madreselvas en flor que me vieron nacer y en la vieja pared sorprendieron mi amor, tu humilde caricia es como el cariño primero y querido que siento por él. Madreselvas en flor que trepándose van es tu abrazo tenaz y dulzón como aquel, si todos los años tus flores renacen, hacé que no muera mi primer amor... Pasaron los años y mis desengaños yo vengo a contarte, mi vieja pared...
Así aprendí que hay que fingir para vivir decentemente; que amor y fe mentiras son y del dolor se ríe la gente... Hoy que la vida me ha castigado y me ha enseñado su credo amargo, vieja pared, con emoción me acerco a vos y te digo como ayer.
Madreselvas en flor que me vieron nacer y en la vieja pared sorprendieron mi amor, tu humilde caricia es como el cariño primero y querido que nunca olvidé. Madreselvas en flor que trepándose van, es tu abrazo tenaz y dulzón como aquel... Si todos los años tus flores renacen, ¿por qué ya no vuelve mi primer amor?
Nosotros sí que te echamos de menos, que estás muy lejos anónimo. Aún espero ese mail con información sobre tu visita a la casa de Neruda. Algo se te habrá pegado, ¿no?
"Nunca se quitaba las gafas de sol, iba siempre muy bien vestida, con un buen gusto casi pomposo pese a la sencillez de su ropa, de los azules y los grises escasamente llamativos que hacían que fuese ella, su persona, la que brillaba"
4 comentarios:
Cómo os echo de menos... no quiero saber nada de vuestros fines de semana.
Vieja pared
del arrabal,
tu sombra fue
mi compañera.
De mi niñez
sin esplendor
la amiga fue
tu madreselva.
Cuando temblando
mi amor primero
con esperanzas
besaba mi alma,
yo junto a vos,
pura y feliz,
cantaba así
mi primera confesión.
Madreselvas en flor
que me vieron nacer
y en la vieja pared
sorprendieron mi amor,
tu humilde caricia
es como el cariño
primero y querido
que siento por él.
Madreselvas en flor
que trepándose van
es tu abrazo tenaz
y dulzón como aquel,
si todos los años
tus flores renacen,
hacé que no muera
mi primer amor...
Pasaron los años
y mis desengaños
yo vengo a contarte,
mi vieja pared...
Así aprendí
que hay que fingir
para vivir
decentemente;
que amor y fe
mentiras son
y del dolor
se ríe la gente...
Hoy que la vida
me ha castigado
y me ha enseñado
su credo amargo,
vieja pared,
con emoción
me acerco a vos
y te digo como ayer.
Madreselvas en flor
que me vieron nacer
y en la vieja pared
sorprendieron mi amor,
tu humilde caricia
es como el cariño
primero y querido
que nunca olvidé.
Madreselvas en flor
que trepándose van,
es tu abrazo tenaz
y dulzón como aquel...
Si todos los años
tus flores renacen,
¿por qué ya no vuelve
mi primer amor?
Luis César Amadori
(en http://www.youtube.com/watch?v=1CG369WuDgo )
Nosotros sí que te echamos de menos, que estás muy lejos anónimo. Aún espero ese mail con información sobre tu visita a la casa de Neruda. Algo se te habrá pegado, ¿no?
el hambre más que nada
lo bueno de vivir en una ciudad de mayoría poeta es que se habla mucho menos de política y más de fútbol
A veces alucino contigo, Paul. A veces alucino contigo, anónimo.
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